Un rally con doble vencedor

El Rally Promesas lo organizó el Automóvil Club Vasco Navarro en las proximidades de Pamplona. El nombre ya definía su finalidad: dar una oportunidad de triunfo a conductores noveles que participaban por primera vez en una competición, compartiendo su clasificación con otra destinada a los conductores expertos, que éramos todos los demás.

Un rally corto, con pocos tramos de velocidad y una prueba de regularidad de velocidad media, controlada por cronometradores ocultos. Todo pensado para ayudar a integrarse a los noveles en una iniciativa bastante original.

Fue mi primer rally fuera de la Rioja, y me sorprendí bastante cuando me proclamaron vencedor absoluto y primero de la categoría 'expertos'. Mi Seat 1430 apenas preparado calzaba unas ruedas que funcionaban bastante mal sobre las carreteras mojadas de aquella mañana lluviosa. Después me sorprendí menos cuando me enteré de que Sunsundegui, favorito indiscutible con su Alpine 1440, había sufrido problemas que le habían relegado al puesto 14, por detrás incluso de un Seat 600.